Getting Job

lunes, 1 de diciembre de 2014

Lenguaje no verbal por Olga Ruiz

EL LENGUAJE NO VERBAL



Durante el curso se ha hablado de comunicación no verbal,  una de las habilidades que tiene que tener un orientador laboral a la hora de atender y orientar a los usuarios, asi como de asesorar y aconsejar a los demandantes cuando acuden a las entrevistas de trabajo.


Mi propósito en esta reflexión es hablar de las propias señales no verbales que estamos transmitiendo constantemente y de las señales que los demás nos transmiten, demostrar cómo las personas se comunican sin hablar y que con nuestro cuerpo estamos diciendo y transmitiendo información.





Elementos del lenguaje no verbal


La apariencia personal
La mirada
La expresión facial
Los gestos
La postura
La proximidad y el contacto físico














La comunicación no verbal es inconsciente, por lo que no miente jamás, este aspecto confiere al entrevistador, una cantidad de información que le facilita el conocimiento de:


  • el estado de ánimo de su interlocutor
  • permite contrastar la información del interlocutor con la que le ofrece con su mensaje no verbal
  • detecta las incongruencias que podrían ser muestras de falsedades o falta de convencimiento.


Toda esta información se obtiene siendo una persona muy observadora y sabiendo interpretar lo que en todo momento se nos está transmitiendo con nuestra expresión corporal.


“Charles Chaplin y muchos actores del cine mudo fueron los pioneros de las artes en la comunicación no verbal. El actor era bueno o malo según el uso que hacía de sus gestos y de otras señales corporales para comunicarse.



Albert Mehrabian investigador y psicólogo llevó a cabo experimentos sobre actitudes y sentimientos, descubriendo que el impacto total de un mensaje es:



7% es verbal (se atribuye a las palabras)


38% se atribuye a la voz (entonación, proyección, resonancia, tono, etc)


55% al lenguaje corporal (gestos, posturas, movimiento de los ojos, respiración, etc)




La mayoría de los investigadores coincide en que:


  • el canal verbal se usa principalmente para proporcionar información
  • el canal no verbal se usa para expresar las actitudes personales, y en algunos casos como sustituto de los mensajes verbales.


El ser humano rara vez es consciente de que sus posturas, movimientos y gestos nos cuentan una historia mientras su voz nos cuenta otra.


Percepción, intuición y corazonadas.-


Cada vez que calificamos a alguien de perceptivo o intuitivo, nos estamos refiriendo a su capacidad para leer las claves no verbales de otra persona y compararlas con las señales verbales.







En otras palabras, cuando decimos que tenemos la corazonada o el presentimiento de que alguien ha mentido, queremos decir, en realidad, que el lenguaje de su cuerpo no coincide con lo que ha dicho.






Señales culturales, aprendidas, genéticas e innatas


Se ha investigado y discutido mucho para descubrir si las señales no verbales son innatas, aprendidas, transferidas genéticamente o adquiridas de alguna otra manera.


Los resultados de estas investigaciones indican que hay gestos de las cuatro clases.


Innata:  la mayoría de las criaturas primates nacen con la capacidad inmediata de succionar, lo que indica que esa capacidad es innata o genética.

La sonrisa de los niños nacidos ciegos y sordos se produce aunque no hayan podido aprenderla por imitación, lo que califica a la sonrisa como innata o genética.


Genético:  Cuando cruzamos los brazos ¿que cruzamos el izquierdo sobre el derecho o viceversa? Casi nadie puede describir con certeza qué es lo que hace hasta que no lo prueba.


Aprendido: la mayoría de los hombres se pone la chaqueta comenzando por la manga derecha y la mayoría de las mujeres comienza por la izquierda.


Cultural: Cuando un hombre pasa al lado de una mujer en una calle muy concurrida, vuelve el cuerpo hacia la mujer, mientras que la mujer  se gira alejando el cuerpo del hombre.
¿Lo hace instintivamente para proteger sus pechos?
¿Es una reacción innata, o la ha aprendido de forma inconsciente de otras mujeres?


Gran parte de nuestra conducta no verbal básica es aprendida, y el significado de los movimientos está determinado por el tipo de civilización.

El conjunto de los gestos


Uno de los errores más graves que se pueden cometer  en el lenguaje del cuerpo es interpretar un gesto aislado de otros y de las circunstancias.


Por ejemplo rascarse la cabeza puede significar muchas cosas:

  • Caspa
  • Piojos
  • sudor
  • inseguridad
  • olvido o mentira


Para llegar a conclusiones acertadas, deberemos observar los gestos en su conjunto.


Cada gesto es como una sola palabra  una palabra puede tener varios significados.


Los gestos se presentan “en frases” y siempre dicen la verdad sobre los sentimientos y actitudes de quien los hace.
La persona perceptiva es la que lee bien las frases no verbales y las compara con las expresadas oralmente.


La congruencia.




En una ocasión, Sigmund Freud advirtió que mientras su paciente le decía que era muy feliz en su matrimonio, sin darse cuenta se quitaba y ponía repetidamente la alianza. Freud apreció el significado de ese gesto y no se sorprendió cuando se manifestaron los problemas matrimoniales.


La observación de los grupos de gestos y de la congruencia entre los canales verbales y no verbales de comunicación son las claves para interpretar correctamente el lenguaje del cuerpo.


El status y el poder


Las investigaciones han demostrado que hay una relación directa entre el status, poder o prestigio de una persona y su vocabulario. Cuanto más alta es la situación en la escala social o laboral, mayor es la capacidad de la persona para comunicarse con palabras y frases.
El status, poder  o prestigio, está en relación directa con el número de gestos y movimientos corporales que hace la persona.

La velocidad de algunos gestos y el modo en que resultan obvios para los demás está relacionada con la edad de los individuos.


Si una niña dice una mentira a sus padres, se tapará inmediatamente la boca con una o las dos manos,  el gesto indica a los padres que la niña mintió y ese gesto continúa usándose toda la vida, variando solamente su velocidad.


Cuando la adolescente dice una mentira, también lleva la mano a la boca como la niña de cinco años, pero en lugar de taparla bruscamente, sus dedos apenas rozan su boca.)

El gesto de taparse la boca se vuelve más refinado en la edad adulta. 






Cuando el adulto dice una mentira, el cerebro ordena a la mano que tape la boca para bloquear la salida de las palabras falsas, como ocurría con la niña y la adolescente, pero en el último momento aparta la mano de la boca y el resultado es un gesto tocándose la nariz


Ese gesto no es más que la versión refinada, adulta, del gesto de taparse la boca que se usó en la niñez.


Eso sirve de ejemplo para mostrar que cuando un individuo se hace mayor, muchos de sus gestos se vuelven más elaborados y menos obvios. Es más difícil interpretar los gestos de una persona de cincuenta años que los de un individuo mucho más joven.


La simulación en el lenguaje del cuerpo.


¿Es posible fingir en el lenguaje del cuerpo?


La respuesta general es “no” porque la falta de congruencia se manifestaría entre los gestos principales, las microseñales del cuerpo y el lenguaje hablado.


Muchos políticos son expertos en el arte de fingir el lenguaje corporal, para hacer creer a los electores lo que están diciendo.


El rostro es lo que  más se usa para encubrir mentiras. Empleamos sonrisas, gestos de asentimiento, guiños, intentando encubrirnos, pero, desgraciadamente para nosotros, nuestras señales corporales dicen la verdad y no hay congruencia entre los gestos del cuerpo y los de la cara. El estudio de las señales faciales es un arte.


En resumen, es difícil simular el lenguaje del cuerpo durante mucho tiempo, pero, como veremos, es bueno aprender y usar los gestos abiertos, positivos, para comunicarse, y eliminar los gestos que puedan enviar señales negativas. Esto puede hacernos sentir más cómodos con la gente y ser mejor aceptados por ella.

También es importante tener en cuenta la zona y el territorio de los individuos a la hora de acercarse o mantener una conversación con ellos. Muchas veces no somos conscientes de estar invadiendo la zona íntima de una persona consiguiendo una situación incómodo o desagradable.


Territorios y zonas


Hay 4 distancias zonales bien claras:


Zona intima (15 a 45 centímetros) Es la más importante  es la que una persona cuida como su propiedad. Solo se permite la entrada a los que están emocionalmente muy cerca de la persona en cuestión (el amante, los padres, el cónyuge, los hijos, los amigos íntimos y los parientes)


Zona personal (entre 46 y 1,22 metros)  es la distancia que separa a las personas en una reunión social, o en la oficina, y en las fiestas.


Zona social (entre 1,23 y 3,6 metros) Es la distancia que nos separa de los extraños (gente que no conocemos bien)


Zona pública (a más de 3,6 metros ) Es la distancia cómoda para dirigirnos a un grupo de personas.


La cantidad de espacio personal que necesita un individuo depende de la densidad de población del lugar en que se crió.

Los que crecieron en zonas rurales poco pobladas necesitan más espacio que los que crecieron en lugares densamente poblados como la grandes capitales.

La observación de cuánto extiende el brazo alguien para estrechar las manos, da la clave para saber si se crió en una ciudad o en el campo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario